La Copa de la nostalgia: cuatro héroes de Madrid, con aroma a despedida en la Libertadores con River :: Olé

Mientras cruzaban la puerta automática del bus negro que los trasladó rumbo al aeropuerto de Guarulhos, posiblemente Milton Casco, Nacho Fernández y Enzo Pérez hayan sentido algo mucho más profundo que la indigerible bronca por la eliminación: ante Palmeiras, tres héroes de la final de Madrid pudieron haber jugado su último partido por Copa Libertadores, el torneo que los bañó de oro, con el escudo de River en el pecho.

Las estadísticas le dan mayor dimensión a la nostalgia que abordará a quienes dejaron en medio de la garúa y el viento frío el búnker paulista del Hilton Morumbi: entre los tres ilustres cabizbajos el miércoles sumaron 289 partidos por CL, con Enzo como #1 de ese minipodio (109 encuentros), seguido por Nacho (98) y por el lateral (82).

Una sangría que, de confirmarse e incluir también al otra vez lesionado Pity Martínez, repercutirá en un grupo al que le quedará la experiencia de Franco Armani -el segundo jugador con más participaciones en Copa (112 partidos, a uno de Éver Almeida).

Después de 2.483 días, el inolvidable Madrid, el turbante de Enzo, la sonrisa de un Nacho elogiado hasta por Juan Román Riquelme y la resiliencia de aquel Casco contrasta con este impacto profundo que caló y calará hondo en un plantel que deberá seguir madurando en plena construcción. Con nuevos intérpretes que quizás dejen de compartir camarín con los ilustres internacionales.

Porque los contratos de estos cuatro íconos caducan el 31 de diciembre. Y sus continuidades estarán atadas al análisis que se realice sobre las necesidades futuras: como la fase dos de la reoxigenación que River inició después del Mundial de Clubes y el plan de reducir los costos del plantel se profundizarán tras las elecciones, es altamente probable que todos busquen nuevos rumbos.

Que acaso, incluso, no les ofrezca la oportunidad de revivir lo que significa jugar por Conmebol a un EnzoPé que se quedó con dos títulos (2009 y 2018), fue subcampeón en 2019 y alcanzó otras tantas semis con ese club que lleva literalmente tatuado en la piel, a un Casco que a los 37 años fue dos veces finalista y cinco veces semifinalista (una con Newell’s, el resto con River), a un Nacho que a los 35 alcanzó el mismo récord que el lateral pero repartido entre el CARP y Mineiro y a un Pity que es uno de los cinco bicampeones de América de la historia del club junto con Maidana, Ponzio, Mora y Mayada.

El punto final copero, desafortunadamente para ellos, se pudo haberse adelantado después de una triste noche de San Pablo. Aunque a todos eternamente les quedará Madrid.